Autor: Florentino Escribano Jiménez

Florentino es un hombre de 43 años ligado al mundo sanitario como trabajador y como enfermo. Trabaja como celador en uno de los grandes hospitales andaluces. El dice que la muerte violenta de su padre marcó su vida, quizás por esto se encuentre bajo el estigma de la depresión. Aparte de la formación profesional, no ha cursado otro tipo de estudios, su poesía es, como tantas otras, fruto de una necesidad interior, su estilo se forja mediante la búsqueda autónoma de las formas de expresión. Hemos seleccionado de su abundante producción algunas de sus obras más relacionadas con el mundo sanitario del que vive y al que pertenece.

Ahora sí, ya no hay remedio,

estar prendido en la historia

de un caótico misterio,

yerro candente,

fiebre

sombras

y suspiros eternos

por salir por la ventana

del invierno.

Escribiré un diario

de juicios y lamentos

y entonces;

viviré aferrado

de cualquier remedio.

Asma, distorsión de un espejo

Para vivir

describirte.

Para morir

verte.

Cuando atacado por injurias

El cuerpo no responde

a preguntas concretas,

el corazón lleva prisa,

el vértigo invade

y el revés del cuerpo

se asoma a la garganta

me acuerdo:

para vivir

describirte,

para morir

verte.

Cuando el aire no pasa

y la sangre se agolpa,

se anquilosa el cuerpo,

se te esquinan los ojos

y mirarte da vergüenza

por no poder hacer nada

para al oxígeno someterte,

pienso:

para vivir

descubrirte,

para morir

verte.

Cuando me acuerdo del diccionario

esperando narrarte

en consonancia con los otros

y estas, mis manos

destrozan los libros

por la impotencia de éstos

de sacarte el mal del cuerpo

recuerdo:

para vicir

describirte,

para morir

verte.

Parca

Hospital

habitación 419

40 años.

Ya la lleva,

sin edad

sin tiempo,

con dolor,

con estremecimiento,

con desprecio.

Hermosa, perfecta,

sensible, sensual.

Parca dura, infame.

Ya la lleva,

no sin antes

arrastrarla

como a Héctor.

Infame,

infame,

infame.

Mitosis

Misterio.

Como una impronta de luz,

células,

construcción de la vida,

inexplicable,

reproducción en el clímax,

mitosis,

en su más alta perfección,

omnisapientes,

magia microscópica,

movimiento,

en forma indescriptible,

expresión,

en coordenadas latentes,

manifestación

de matemáticas prácticas animadas,

formaión

de un ser humano.

Misterio.

Radiografía de una mujer

De cristal te quiero,

frágil.

De cristal ahumado,

grácil.

De cristal suave,

sutil.

De dinamismo envuelto

en viento,

¡Oh! Alumna de Röntgen,

siento,

ser estela de tu cuerpo

en verso.

Mas para ser sincero,

quiero,

tenerte cerca,

bresca.

del dinamismo incierto,

pienso,

que arrastras mi suerte,

muerte,

a un lejano cielo,

celo.

¡Oh sueño de mis ojos!

sueño,

y admiración por verte,

vente.

La quilla del amor

La pasión es la quilla del amor,

el amor es la quilla del corazón,

el corazón es la quilla del cerebro,

el cerebro es la quilla del albedrío,

el albedrío es la quilla de la razón,

la razón es la quilla de la verdad,

la verdad eres tú;

tú eres el barco del amor.

(*) Recuperado con permiso de la edición impresa de Dimensión HUMANA