Enero 2024: El Malestar de nuestros médicos y la Necesidad de Superar la educación Basada en Competencias

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En este primer número de Doctutor del año 2024 abordamos dos temas que creemos están mucho más relacionados entre sí de lo que podríamos en un primer momento pensar: El Modelo Educativo predominante en medicina y basado en las Competencias y la crisis que vive la profesión médica en nuestro país. También ofrecemos un interesante trabajo sobre estrategias educativas para fomentar la colaboración en el lugar de trabajo y dos relatos cortos.

La educación médica de los últimos 30 años ha girado en torno a la adquisición de competencias. Sin embargo, esta perspectiva educativa ha supuesto un desplazamiento de la persona del estudiante/residente y de su desarrollo como auténtico protagonista del acto educativo y de la acción médica, en favor de una visión de la medicina puramente técnica y pragmática que se relaciona tanto con las dificultades que la medicina actual tiene para asumir una atención humanizada como con la crisis y el agotamiento profesional de los médicos, de cuyo impacto en nuestro país describimos aquí en otro artículo. La consideración de la medicina como empresa ética dota de sentido y contenidos a una auténtica práctica “centrada en la persona” del paciente y del médico, sin embargo, esto exige a su vez un giro educativo hacia un modelo “centrado en el alumno” que priorice su crecimiento personal desde su libertad y responsabilidad. En el artículo titulado Superando la Educación por Competencias: Esbozo de una propuesta para un nuevo modelo en Educación Médica, presentamos un modelo educativo alternativo al “basado en competencias” que se fundamenta en los principios del denominado “encuentro interprocesual”, este parte del supuesto de que “lo que la persona es, se debe a la forma concreta que tiene de relacionarse con los demás” y considera a la educación como un objetivo en sí mismo, en la medida en la que contribuye al desarrollo personal del alumno por la interacción con el docente y en el que el desarrollo de competencias es solo su consecuencia (y no al revés). En este artículo esbozamos las bases de este nuevo modelo y presentamos al “triángulo educativo” como su concreción operativa.

Conectando con lo anterior, hemos recabado el testimonio de 4 médicos de diferentes especialidades y en distintas situaciones, pero con unos aspectos comunes: su visión crítica de las condiciones en las que los médicos se encuentran ejerciendo la profesión y la repercusión en España, vivida por ellos mismos, que esto está teniendo en su trabajo como médicos. En Por qué nuestros médicos se van: explorando la crisis del “daño moral” a la profesión médica en España”, recogemos el testimonio de estos cuatro médicos sobre algunas de las razones que han provocado su renuncia (a una especialidad concreta, a ejercer la medicina o a hacerlo en España), lo que nos sirve de base para resaltar una vez más la gravedad del problema actual que sufren los médicos españoles. Trabajando bajo unos condicionantes que muchos de ellos consideran traicionan los elementos básicos que definen una buena práctica, y que les lleva a experimentar un “daño moral” que les hace abandonar la profesión o buscar otros lugares donde ejercerla. El artículo destaca la inutilidad y el perjuicio adicional de algunas de las medidas tomadas por las administraciones sanitarias y ofrece unas propuestas de acción más realistas para abordar el problema.

El estudio de Stephanie Meeuwissen, Wim Gijselaers, Erik Alexander, y Subha Ramani titulado Comprender y fortalecer la colaboración en el lugar de trabajo: estrategias educativas para lograr conflictos constructivos, ofrece una serie de principios teóricos y estrategias prácticas tanto para profesores clínicos como para estudiantes que nos orientarán sin duda sobre que aspectos deberíamos considerar a la hora de realizar una práctica colaborativa eficaz. Primero, los autores definen y elaboran de una forma muy didáctica, la terminología que se suele utilizar cuando se habla de “colaboración”. También abordan conceptos clave relacionados con los desafíos inherentes a la colaboración en el lugar de trabajo y el importante papel de los conflictos constructivos, la jerarquía y la seguridad psicológica dentro de una organización. Pensamos que este trabajo ayudará a los tutores clínicos a mejorar la colaboración de los residentes y alumnos a la vez que les ofrecerá enfoques para integrar estos conceptos en sus enseñanzas clínicas del día a día.

Finalmente, cerramos el número con Dos Relatos Cortos de nuestra compañera Concha Álvarez Herrero. Médica de familia en Madrid: El libro de mis muertos y Lucas o el 24 de Junio”. 



     

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