El reto del Mes: ¿Obtienen el título residentes que no deberían conseguirlo?
En los programas de residencia del Estado Español (posiblemente lo mismo que en otros países) que un residente no obtenga su titulo es un hecho sumamente infrecuente. A pesar de ello en muchas ocasiones tutores y responsables de docencia resaltan la dificultad cuando no imposibilidad de evaluar negativamente a residentes con deficiencias considerables en competencias o actitudes esenciales y sobre los que hay serias dudas de su capacidad para ejercer. Para muchos que el sistema MIR en España no posee un sistema de evaluación de los especialistas en formación acorde con las necesidades y exigencias profesionales y sociales parece un hecho que no debería ser callado por más tiempo y representaría el talón de aquiles del mismo. Porque ocurre esto y como podríamos hacer para evitarlo es un cuestión importante para todos los médicos que tienen responsabilidades docentes clínicas de cualquier nivel: Reabrimos por tanto el debate evaluativo en doctutor:
¿Cree que hay residentes que obtienen su titulo de especialista a pesar de no cumplir los estándares exigidos?
¿Cree que el sistema de evaluación de los MIR debería cambiar? si es así ¿en que sentido debería hacerlo?
Hola, soy cristina de UDM AF y C de Coruña; efectivamente creo que la hoja de evaluación se queda corta como instrumento básico para evaluar, muchas veces se rellena por rutina, con prisa y no siempre refleja la realidad, evalúa gente que apenas te ve… etc, y tb creo que las normas del ministerio son muy rígidas y te dejan poco margen de maniobra, hay muchos supuestos que no contempla, y me parece fdifícil entender como una EN por deficiencias importantes en aprendizaje, se puede recuperar con un polan de recuperación que se hace al mismo tiempo que se empieza el siguiente periodo formativo; y luego es muy difícil dar una EN no recuperable, los tutores les cuesta mojarse y a eseperfil de residente molesto, que nadie quiere aguantar, se le permite incluso se prefiere que no venga mucho……y luego se le evalúa justito peros pasa de año; en fin esto es lo que hay y con lo que tendremos que pelear y mejorar
saludos, cris
Hola, opino que sí debemos mejorar los sitemas de evaluación que en muchos casos es poco objetivo o definitorio. Quizá deberia completarse con otro tipo de evaluación complementaria para evitar los defectos de posible mediatez que conlleva el sistema. Un saludo. Norberto
Sin tener una gran experiencia en el asunto (no tenemos residentes propios aunque por nuestra sección de Nefrología pasan residentes de Medicina Familiar, Urología, Medicina Interna, Geriatría y alguna otra, durante uno o dos meses)es bastante evidente que la manera de calificarlos es restringida (rellenar una hojilla muy escueta con escasa posibilidad de comentar aspectos esenciales más generales) y la sensación de quien la rellena es de que no vale para nada (no se conoce nadie mal calificado que haya tenido que volver a pasar por la sección). Pienso que un sistema de evaluación anual basado en una revisión conjunta por parte de los diferentes tutores (coordinada por el responsable de docencia)de las calificaciones otorgadas seguida de una discusión participativa para definir con mayor claridad la impresión general sobre las virtudes, defectos, necesidades, etc. sería más útil. Esto podría ir seguido (opcionalmente)de una breve entrevista en la que el examinado conociese un resumen de lo comentado por el grupo de evaluación y pudiese participar en una discusión final. No creo que pasase de unos 15-20 minutos por residente (no es tanto si se tiene en cuenta la responsabilidad de quien forma a los residentes)y en cierta manera diluiría la incomodidad de ser el único posible responsable de detener el avance del residente al tiempo que aumentaría la responsabilidad de quienes le evalúan al tener que contrastar sus comentarios con los de otros colegas. Al final de la residencia podría haber un examen práctico tipo consulta con un paciente simulado en la que se evaluarían habilidades de comunicación y exploración, manejo de los datos obtenidos, solicitud de pruebas y valoración de las mismas, etc. Este examen si sería más largo pero al fin y al cabo la responsabilidad de poner en la calle aun especialista que no está bien formado es igualmente grande.
Estoy de acuerdo en que algunos residentes deben ser evaluados negativamente pero a veces la comision nacional de la especialidad y las cvomisiones de docencia no apoyan del todo la evaluación final del tutor. No todos los tutores ni los servicios evaluan de la misma forma, (a veces evaluan sin conocer al residente. Esto ultimo ocurre sobre todo en algunas rotaciones hospitalarias en las cuales el residente de familia es una especie de alien o en otros casos el currito que viene a solucionarnos las papeletas de los informes , etc
Creo que, como se comenta, el punto clave es la evaluación. Debe mejorar a fin de detectar precozmente los residentes problemáticos y los que no alcanzan las competencias adecuadas al año de residencia. He sido jefe de estudios durante dos años y ví claro que el primer y segundo año son especialmente importantes, es ahí donde debemos usar todas las herramientas de evaluacióbn y sacarle máximo partido a la entrevista con el residente. Cuando un MIR llega a 4º o 5º año con una formación regular ya es muy complicado, la comisión de la especialidad, llegado el momento se pone de parte del MIR. En fin, primero y segundo año sn claves, debe usarse mucho más lo de evaluación negativa recuperable para dar un toque de atención.
Coincido con los comentarios anteriores. Creo que es fundamental la evaluación de los Residentes, especialmente en los dos primeros años. Los tutores de los distintos servicios deberían tener Herramientas de evaluación consensuadas y deben responsabilizarse de una evaluación adecuada y con criterios objetivos y no como ocurre hoy, «muchas veces», aprobar a todo el mundo por sistema. El Residente cuando inicia su andadura ya tiene asumido que tiene el » apto» haga lo que haga, se esfuerce lo que se esfuerce. Creo que el tema propuesto da para mucho, para discutirlo en profundidad, quizas en otro «formato» o a otro nivel: por ejemplo en unas Jornadas con participacion de Jefes de Estudio, Tutores, interesados y residentes.
Significar que defiendo el sistema «MIR» pero que es mejorable es este punto. Unidades Docentes- Jefes de Estudios y los tutores hospitalarios/ C. de Salud deberían implicarse más en este asunto. La calidad de la formación creo que mejoraría sustancialmente
Saludos
La valoración de los residentes de familia es compleja por la dispersión de las rotaciones y la valoración de aprendizaje, muchas veces hecha de manera no reflexiva, por los colaboradores docentes. En nuestra UD hemos logrado reducir la calificación lineal que hacían los docentes hospitalarios (ocurre menos con los tutores de primaria) a base de reunirnos con ellos, discutir los objetivos docentes y emitir recomendaciones encaminadas a «objetivizar» las evaluaciones (lo que incluye enseñar o recordar, según el caso, los criterios del ministerio). Esto necesita tratajo continuo desde las UD dado los cambios de los profesionales para evitar volver a la inercia. Además las figuras del tutor hospitalario y la del responsable de residentes en los centros de salud, como detectores de residentes problemáticos que precisan alguna estrategia específica, que a veces hay que implementar en mitad de un año lectivo, puede dar resultado. La palabra final la tiene la C de Docencia. Es cierto que tenemos miedo, o eso parece, a puntuar negativamente a algunos residentes que no merecen el apto y eso debería hacerse ya en el primer año cuando es menos complicado para el residente tomar una decisión cara al futuro, pero se puede hacer y cmo nos comentaba en alguna reunión de UD la CNE en Madrid, hay que hacerlo más a menudo.
Sí, está claro que, de manera muy excepcional, hay MIR que obtienen el título si merecerlo. Ocurre desde 1982 y los distintos sistemas de evaluación no lo han evitado; desde mi experiencia, creo que por falta de decisión de los propios responsables de las unidades docentes, no por causa de los tutores.
De cualquier modo, como lo considero excepcional, a mí, como tutor, me preocupa más el planteamiento inverso: ¿obtienen la acreditación tutores que no deberían serlo?. Desde esta perspectiva es probable que no haya tanta excepcionalidad.
Creo que la formacion clinica que los residentes reciben es aceptable por la muchisima informacion formativa que existe.Por tanto si un residente es incapaz de conseguir ni luchar por obtener una buena formacion clinica,creo que es clinicamente peligroso y debe ser suspendido.No obstante leyendo comentarios previos,creo que se habla de residentes «raros»…..esto al igual que las personas «raras» problablemente son problemas de indole psiquiatrico y un medico con patologia psiquiatrica sin control tampoco deberia estar capacitado para ejercer su faena.De hecho en nuestra unidad docente cuando a algun residente no se le ha dejado continuar con la especialidad ha sido por este tipo de hechos….y particularmente creo que la hoja que pide rellenar el ministerio sobre la evaluacion del paciente,creo que en 4 preguntas es dificil VALORAR ACTITUDES y ademas este tema tan importante deberia quedar muy bien reflejado en la valoracion (no es igual la actitud del residente que se queja de «¿otro paciente mas y ademas a estas horas?» que el que esta observando como resuelve el problema su tutor o si esta solo en consulta primero se entera de que le pasa al paciente….Si creo que no tenemos diseñada una buena hoja para valoracion de residentes (hoja de ministerio) aunque tambien se pueden hacer y se consiguen buenas cosas en la reunion tutor residente ( medicina familiar) si sabemos hacer un buen feefback y empleamos instrumentos de evaluacion como el CICCA…que ademas nos aporta mas objectividad a la hora de evaluar al residente «molesto»
Tan ampulosa pregunta podría completarse con otras similares: ¿Deben ser tutores todos los que hasta ahora lo son? ¿Deben tener residentes todos los servicios catalogados como docentes?
Las PLANTILLAS actuales -incluidos los tutores- provienen de un MIR con evaluaciones muy someras/precarias/evanescentes. Como fuere, aquí estamos, y no todos somos una catástrofe. Poco a poco, vamos incorporando novedades: herramientas como feed-backs y self-audits, mayor número de tutores, evaluaciones tipo mini-cex… En fin, no es por aburrir a nadie, pero las evaluaciones modernas no tienen nada que ver con la liviandad de antaño.
Otra cosa es que los Residentes hayan cambiado (y mucho): no pocos ven el MIR como una prolongación de la carrera, como si se matriculasen en 7º, 8º y… hasta 10º de Medicina; y actúan más como estudiantes que como facultativos. Por el otro lado, no pocos acuden en busca de «hacer manos», pero dejan de estudiar (sí, sí, leyendo mientras se hincan los codos, que es como se estudia, leches).
Hoy mismo hago notar a un Residente que escribe tinción de Zhield, en la historia ¡y en el informe de alta! ¿Quién será el señor Zhield? ¿Dónde lo habrá leído? Pues eso: no lo ha leído en ninguna parte (algún malpensado opinará que no lee nada de nada.) Pero también hoy mismo me llega noticia de un R-4 de Oncología Médica que NUNCA ha bajado a la consulta externa. Dicen que en su Hospital no es costumbre. Esperemos que no tengan por costumbre enterrar vecinos en el jardín, como parece usual en Bélgica.
Seguro que sí . Y seguro que hay tutores y servicios que no deberían serlo. Uno de los problemas de los programas de formación es la falta de fiabilidad de las evaluaciones, así como la poca uniformidad de los criterios de las mismas. Es frecuente que la evaluación esté influenciada por los aptitudes y actitudes del evaluador en relación al evaluado (no se pretende que alguien adquiera algo de lo que el tutor carece). Por otro lado : evaluar mejor ¿para qué? Mientras la evaluación no establezca una mínima diferenciación posterior para acceder a un puesto de trababajo es difícil que todos nos lo tomemos más en serio.
A parte de las herramientas de valoración de que disponemos, hay casos particulares bastante singulares de residentes dificiles de valorar, como por ejemplo un residente que pone mucho empeño en todas las actividades asistenciales pero mas bien ‘pasa’ de las actividades docentes, de las entrevistas, etc. Puede ser muy difícil su valoración, aunque al final tendamos a decantarnos por si creemos que va a ser buen médico y si sus conocimientos y habilidades clínicas son adecuados. Hoy en dia el tema de la puntualidad, cumplimiento de horarios, etc tambien es difícil de abordar en algunos residentes, y peligra que nos convirtamos en policias o guardianes en vez de tutores. Los tiempos van cambiando, los residentes ya no ‘residen’ en la institución, y debemos adaptarnos …