“No quiero ver”
Fred W Platt. Denver (CO) , USA*
La Sra Selma J tiene 84 años y ha sido ingresada por una insuficiencia cardiaca. Repentinamente desarrolló una fibrilación auricular con respuesta ventricular rápida y fallo cardíaco. Un electrocardiograma reveló un infarto inferior. Fue tratada con varias drogas y parecía que evolucionaba bien, sin embargo hoy, siete dias después del ingreso, estaba muy diferente.
Dr X: Bueno ¿Cómo está usted hoy Selma?
Aux R (una auxiliar que trataba de ayudar a la paciente con su almuerzo): Más bien parece que estuviese peor. No quiere comer, y tampoco quiere abrir los ojos.
DrX: Ya veo. ¿Qué le preocupa Selma? La comida parece hoy apetitosa
S: No tengo hambre
Dr X: Ya. ¿Y porque tiene los ojos cerrados todo el rato?
(Silencio)
Dr X: Selma ¿Sabe quien soy yo?
S: Por supuesto. Usted es mi médico. Usted es el Dr X.
Dr X: Sí eso es. ¿Y porqué tiene los ojos cerrados? ¿Puede usted abrirlos?
(Abriendo los ojos brevemente, echa una mirada al médico y después los cierra)
Dr X. ¿Qué pasa?
(Silencio largo)
S: El padre R estuvo aquí y me dio la extrema unción
Dr X: ¿Ah sí?
(Silencio)
Dr X: Selma, ¿usted cree que se va a morir?
(Pausa)
S: Sí
Dr X: Ya
(Pausa)
Dr X: Pero todavía no entiendo lo de los ojos cerrados
(Silencio)
S: No quiero ver
Dr X: ¿Qué no quiere ver?
S: No quiero ver lo que pasa
Dr X: ¿No quiere verse a usted misma muriéndose?
S: Eso es
Dr X: Ya veo. Entonces usted ha recibido la extrema unción y ahora cree que va a morirse y trata de mantener cerrados los ojos para no ver lo que pasa
S: Eso es (abriendo los ojos y mirando al médico)
Dr X: Bueno, realmente yo no creo que usted esté apunto de morir. Espero que esto no la decepcione
S: No (reclinándose un poco). ¿Qué hay de comida?
¿Qué explicación tiene este milagro conversacional?
¿Tiene usted alguna otra teoría sobre los ojos cerrados de la paciente?
Discusión:
Asombroso ¿no? Eso es lo que yo creo. A veces todo aparece como muy ilógico si nos detenemos un poco y pensamos sobre lo que estamos viendo y oyendo. Deberíamos recordar que el paciente siempre tiene una razón para sus creencias y sus comportamientos. Hacer que los comparta con nosotros es nuestro reto.
Utilizar para ello los silencios ayuda. Si observamos con atención, y entonces hacemos la pregunta adecuada, debemos esperar la respuesta. Es difícil hacer una pausa lo suficientemente larga para permitirle al paciente encontrar su respuesta. Los médicos aborrecemos el vacuum. Corremos a llenar los silencios. Funciona mucho mejor si confiamos a que el silencio cumpla su misión.
Para acabar, No puedo explicar algunos de esos “milagros conversacionales”. Mucho de lo que funciona mejor se debe a una especie de empatía inconsciente, un verdadero sentimiento hacia alguien. Cuando esto tiene lugar me satisface el disfrute de la interacción y agradezco el milagro.
*Versión original “Not Looking” en Fred W Platt. “Conversation Repair. Boston (Mass): Little Brown, 1995”. Reproducido con permiso