Un sentimiento de impotencia

Oreste L’Iaccono. Gastroenterólogo. Hospital del Tajo Aranjuez

Veo en la consulta a CT…tiene 16 años, pero parece más una niña que una adolescente…viene acompañada de su madre, de modo que la consulta puede ser catalogada de “consulta con adolescente”.  CT me impresiona desde el primer momento. Aunque no sé exactamente por qué, su mirada me resuena en mis oídos, como una petición silenciosa de auxilio. 

La consulta es una “segunda opinión” por un dolor abdominal asociado al estreñimiento que lleva meses afectando la vida de la niña. CT es la menor de dos hermanos, los padres están separados y el padre tiene otros 3 hijos. Ella vive con su madre que en septiembre de 2020 decidió que se mudarían a Madrid desde Múnich… 

El contexto resalta hipótesis iniciales, pero yo estoy luchando por desprenderme de esas hipótesis iniciales 

Otros datos de mi nueva historia clínica: 

CT y su madre visten bien. 

Su apellido es el de una familia alemana conocida 

“¿Así que me han conocido por internet,…así de sencillo?” les agradezco con sinceridad esta forma de elegir el médico 

Una consulta para “segunda opinión”, no deja de marcar las posibles hipótesis…¡Dios mio! ¡Me doy cuenta ahora de la gran cantidad de datos de los que en la vorágine de mis consultas del hospital apenas era consciente! 

Han visitado, en un plazo de pocos meses, varios especialistas, realizado un número indeterminado de análisis y también una resonancia abdominal sin destacar ningún dato patológico. Actualmente CT está en tratamiento con un antidepresivo, un ansiolítico y sobre todo se automedica con varios sobres de laxante (dosis en riesgo de daño iatrogénico). 

Más datos de mi nueva historia clínica: 

La madre decidió mudarse a Madrid desde Múnich porque en Madrid «hay mejores profesores de equitación», deporte que la niña practica a nivel competitivo 

La mirada de la madre es diferente,…¿la percibo hostil? Mejor invitarla a salir…es una magnífica y comprensible opción en una “consulta con adolescente”…aunque cuando la invito a salir me doy cuenta de que su hostilidad ya no está solo en la mirada. 

Me quedo solo con CT y su grito callado resonando en mis oidos 

“Háblame de ti…” 

CT no se muestra tímida y me cuenta que en el colegio no tiene los resultados que tenía en Alemania, además, dice sentirse excluida, «fuera del grupo» y sufre por estar muy alejada de su mejor amiga que vive en Munich 

“Dibújame a ti en Munich y en Madrid” 

Esto parece divertirla…creo que me hace avanzar en la complicidad, en la confianza 

 “En Munich estoy feliz con mi caballo, en la escuela y con mis amigas” “He dibujado (en la parte superior del dibujo de Madrid) los establos (con un gran caballo), el sol, mis amigos e instructores; aquí (en la parte de abajo del dibujo) estoy en la cama porque estoy enferma”. 

Observo otros muchos detalles y contrastes entre los dos dibujos. Podrían tener diferentes interpretaciones que sugerirían distintas hipótesis… 

Sí soy médico del aparato digestivo 

Con CT me encuentro atrapado con una sensación de impotencia,…no vale aquí la endoscopia, la biopsia, el escaner, pero no es esto lo que me causa esa impotencia… 

Me levanto para invitar a la madre a que vuelva a la consulta. A pesar de esa sensación tengo una seguridad plena al hablarle a la madre directamente a sus ojos (aunque con mi mirada interior puesta en CT) le digo que recomiendo que CT suspenda gradualmente todas las drogas y les recomiendo la ayuda de un terapeuta. Sobre todo, señalo que las dosis de laxantes que está consumiendo pueden producirle serios daños, por lo que les recomiendo suspenderlos. 

Me esperaba que la madre no compartiera mis conclusiones, como así es. 

De una forma casi brusca salen de la consulta. Ya solo, se me realza esa sensación de derrota que me ha acompañado durante toda la consulta. Aunque no tengo claro la causa de la misma. 

No es sólo un problema diagnóstico. 

Son las miradas… la de CT no se me olvidará en muchos años y espero volver a ver su mirada transformada en una mirada de felicidad y felicidad de vivir



     

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