Enfocando su enseñanza al Residente sobre profesionalismo

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Resumen: Se invita al lector a participar en una especie de “foro ético” mediante sus comentarios sobre dos situaciones reales

En el artículo publicado en este mismo número de Doctutor (Boletín de enero 2016) titulado “La ética de las pequeñas cosas” se pretende llamar la atención sobre la importancia que para la formación sobre profesionalismo y ética tienen la atención a las actitudes y comportamientos cotidianos o ante las situaciones clínicas o propias del trabajo clínico que diariamente tenemos los médicos y los residentes, y no tanto fundamentar esta en la discusión centrada en situaciones difíciles, donde la deliberación bien estructurada es importante para una aproximación racional y justificada que sostenga  la solución propuesta. Sin menospreciar desde luego esta última perspectiva la cual sigue lógicamente teniendo su lugar, creemos que un tutor debería incorporar la primera perspectiva de una manera activa en su ejercicio docente diario como elemento fundamental de su labor docente en el ámbito del profesionalismo o de la ética clínica. Para ello se requiere del tutor, sobre todo que desarrolle una sensibilidad ética (o profesional) suficiente, esto es, que tenga capacidad para ir detectando esas situaciones que a veces por cotidianas y comunes nos parecen irrelevantes pero que sin embargo esconden las cargas de profundidad que delimitan el curriculum oculto e informal que mide nuestra “categoría profesional” y que a la vez va modelando la formación como profesional de su residente. El simple hecho de resaltar situaciones para hacelas conscientes o para invitar a su reflexión no es desde luego lo único que hay que hacer, pero constituye el prerrequisito clave y fundamental…a partir de aquí el tutor deberá ser muy cauto en su aproximación docente y siempre deberá de tener en cuenta que su conducta habitual habla por si misma en este tipo de enseñanzas.

Presentamos a continuación dos situaciones que creemos que pueden servir para reflexionar sobre la influencias que pueden condicionar la actitudes y valores de los residentes y por lo tanto su conducta profesional, a la vez que pueden servir para que usted mismo reflexione acerca de esa “sensibilidad ética” de la que hablábamos. Tener en cuenta estas influencias es esencial para plantearse una intervención educativa en esta área. Creemos que las situaciones hablan por si mismas, son muy reales y relevantes, y pensamos que cualquier residente o tutor estará de acuerdo sobre  la “realidad” que representan

El objetivo de este desafío es que el lector participe en una especie de “foro ético” respondiendo a tres sencillas preguntas planteadas ante estas dos situaciones concretas (usted puede elegir las dos o una de ellas).

Situación 1: A continuación presentamos el contenido de un correo electrónico enviado por un residente a sus compañeros y a su tutor durante una huelga que ese colectivo realizó.

Correo de un residente

“Lo de la huelga… bueno bien, repartiendo panfletillos en el centro de salud, informando a la población que nuestros sueldos son birriosos…. y además quieren que hagamos unos turnos de hasta 31 horas seguidas. ¿Verdaderamente creéis que es humano? yo no lo se pero a las 8 de la mañana cuando me voy a casa de una guardia…. voy por inercia, algún día me atropellara algún coche, no estoy en lo que estoy, así que no os digo nada si tengo que «soportar» a x pacientes pesados y espesos que quieren que sus consultas preferentes sean ya, que los catarros se curen y los dolores de artrosis se curen sin medicación, no lo sé…. no me parece justo. Ya hablaremos. Un saludo”

  

Situación 2: En el siguiente cuadro se describe  una anécdota que una residente de primer año comentó a su tutor.

 

Una manera de entretenerse en la Guardia

“Una residente de primer año comenta con su tutor que en la última guardia los residentes y los adjuntos hicieron un concurso de cual era el paciente que acudía por el motivo más desprovisto de justificación. Ella comenta que tuvo una mujer que acudió por un callo a las 2 de la mañana, que además era paciente de uno de los tutores del centro, pero a pesar de eso no “gano” ya que hubo consultas todavía más desprovistas de sentido común” 

Esta residente a juicio de su tutor es una profesional con un “claro compromiso profesional y humano”

Doctutor propone a sus lectores que comenten una o las dos situaciones de la siguiente forma:

  1. ¿Cual es la primera reflexión que le viene a la cabeza sobre la situación elegida?
  2. Si usted fuese el tutor del residente le parecería oportuno realizar algún tipo de intervención “docente” con su residente?
  3. Si su respuesta ha sido afirmativa a la anterior pregunta: ¿Cuál sería el tipo de intervención y cual su contenido (qué le diría o haría)?

Le animamos a participar en este foro docente

     

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