Abril 2024: Los peligros de convertirse en médico
En el año 2021, se publicó un amplio e interesante estudio que exploraba el grado de depresión, ansiedad y agotamiento entre estudiantes de medicina españoles. Este estudio, que apoyó la SEDEM, se llevó a cabo en las 43 facultades de medicina de España e incluyó un importante número de estudiantes (5216). Los datos obtenidos indicaron una prevalencia general de depresión entre nuestros estudiantes de medicina del 41%, de los que un 23,4% presentaban niveles de moderados a graves y un 10% habían experimentado ideación suicida. La prevalencia del burnout fue del 37%, significativamente mayor entre los estudiantes de 6º curso. Estas cifras estaban muy por encima de las que se registra en la población general y en los estudiantes de otras carreras. Este trabajo se suma a otros muchos publicados en los últimos años que evidencian importantes aumentos del estrés y la ansiedad entre los estudiantes de medicina y los residentes y superiores a la población general. Aunque los factores implicados en este incremento pueden ser diferentes, se hace cada vez más perentorio el diseñar intervenciones multidisciplinares, practicables y efectivas que puedan incorporarse de manera sistemática en los programas de formación de residentes y en la educación de grado. En el artículo titulado “Un Programa multimodal de Intervención para reducir la ansiedad, el estrés y el burnout en estudiantes y residentes”, presentamos una de estas iniciativas realizadas por un grupo de la universidad de Texas, de carácter multimodal, es decir que incluye distintas estrategias: Terapia cognitivo-conductual, atención plena y educación sobre estilos de vida y conducta saludable, fácilmente aplicable y que muestra resultados esperanzadores.
En el debate que hemos abierto sobre la robustez epistemológica y la eficacia de la medicina narrativa, en este número publicamos el segundo de tres artículos: ”Narratividad en Medicina: a favor y en contra. En contra (2º de 3 artículos)”, con el que pretendemos introducir una discusión abierta que nos ayude a evaluar más ponderadamente el papel de la narratividad y la utilidad de la misma en la práctica clínica y por tanto su necesidad de ser enseñada. En el primer artículo se expuso el mes pasado (Doctutor; Marzo 2024) una visión positiva sobre la narratividad revisando sus antecedentes y fundamentos filosóficos y antropológicos hasta sus enfoques más prácticos. En este otro, exponemos ahora algunos de los aspectos del pensamiento de Galen Strawson y de Angela Woods, dos de los más relevantes autores críticos con las visiones aceptadas sobre “narratividad”. Junto a ellos se resalta también un resumen de las visiones críticas de Marya Schechtman y Daniel Hutto. Además, esta visión crítica se completará en otro tercer artículo el mes próximo (Doctutor; Mayo 2024) donde Rolf Alzhen expondrá, a la luz del pensamiento de todos estos autores, una visión sobre la justificación de las principales afirmaciones hechas por la Medicina Narrativa.
El pasado mes de Febrero se celebró la «II Jornada de Medicina Narrativa en Educación Médica” organizada por las Facultades de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV). Dos de sus organizadores, Teresa Blanco y Augusto Blanco, reflexionan aquí sobre lo que esta jornada dio de sí y nos ofrecen resúmenes detallados de las diferentes intervenciones y del desarrollo de algunos de los talleres y presentación por parte de los asistentes de sus narrativas clínicas.
En la línea de ofrecer narrativas de sanitarios, traemos en este número el relato de Cristina Casinello titulado “Domicilio Programado: Los Pacos” que se presentó en esa II Jornada.