El aspecto misericordioso de la medicina
Resumen: Una estudiante de medicina argentina reflexiona en su portafolio de prácticas sobre lo que aprendió trabajando en un programa de salud pública en atención primaria. La estudiante resalta el papel del médico desde lo que ella llama “perspectiva misericordiosa”
Marcela Carlino. Pasantía Periurbana (Salud Familiar y Comunitaria). Facultad de Medicina. Tucumán. Argentina
La Pasantía (estancia clínica temporal con fines docentes y prácticos de un estudiante en un servicio o centro de salud) como toda nueva experiencia de vida, es en su inicio confusa, misteriosa y despierta en uno interrogantes y dudas: ¿podré hacerlo? ¿Me instruí lo suficiente en estos años de universidad para lograr enfrentar a una población que tiene necesidades de salud?
Uno aprende tan bien a leer libros a rauda velocidad, a interpretar apuntes y a crearlos, en su afán de pasar los años que nos separan del título tan preciado de médico, que olvida en el camino que no solo se trata de aprender sino de saber cómo implementar lo aprendido para el bien de otros. Y creo que eso es lo que reclama esta Pasantía.
Al Hospital llega el paciente que sufre. En la calle, andando, están los futuros pacientes que enferman, muchos de ellos futuros clientes de una medicina comercial. Pero en el seno de la comunidad de un país pobre están las familias que padecen, no solo de enfermedades que matan, sino también de indiferencia y anonimato.
Mi gran temor durante los años venideros es no aprender a contener a estos miembros de mi comunidad, a no poder esquivar la indiferencia de los otros y la soberbia que acompaña el rol del médico todopoderoso. Mi gran anhelo es poder sumarme a quienes lo miran todo desde una perspectiva misericordiosa, y no solo desde el punto de vista religioso, al cual me he apegado mucho inculcado por mi familia, sino desde el punto de vista de la comprensión. Seguramente habrá caídas y tropezones en el camino hasta llegar a convertirme en el médico que me gustaría, pero espero estar toda la vida intentándolo y contar con tan buenos mentores como los que he tenido hasta ahora.
Nunca pensé que lo mío fuera la Salud Pública, el dedicarme a actividades por las cuales sea conocida por el común de la gente, pero sí me mueven las mismas aficiones de todos los que se encuentran a mi alrededor. Quizás nunca entendí muy bien eso de la Salud Pública. ¿A quién cuidamos? ¿A todos, a muchos o unos cuantos que se acercan?
Ahora veo la importancia que tiene la Atención Primaria de la Salud de ser la puerta de entrada y su institución el Centro de Atención Primaria. Pues aunque para muchos les es fácil pensar que es una forma gubernamental de malgastar presupuesto y quizás retener a quienes forman parte de una población marginal en las afueras de los grandes centros de atención, es en realidad el seno de la comunidad, el mejor contacto con la realidad de un país. Y que además no solo atiende al enfermo físico sino también al necesitado de otras tantas privaciones que a veces es imposible de imaginar para alguien como yo, que tuvo la suerte de no pasarlas.
Espero poder aportar a esta nueva etapa algo más que solo conocimientos de libro. Espero poder ser una mano más que por algunas semanas ayude a una comunidad que lo necesite y llevar recuerdos que me ayuden a mí a crecer.
Diez semanas después…
Creo haber dejado mi granito de arena en el Centro de Atención Primaria, ya sea desde la ayuda dada a las médicas para aliviar su tarea cotidiana como el haber participado de programas extramuros que lograron llegar directa o indirectamente a otras tantas familias que de una u otra manera forman parte del Centro de Atención Primaria.
En la creación de este portfolio tuve la oportunidad de incorporar nuevos conocimientos, de dejar plasmada una narración que quizás no sea la mejor para el lector pero que me servirá para guardar recuerdos. En mi aprendizaje me llevo como primordial el haber podido participar y aplicar los conocimientos de una Salud Pública que por años me pareció ajena a mi realidad. Fue nuevo para mí el tratar los incidentes críticos y fue una experiencia gratificante el poder realizar el estudio de casos - problemas desde esa perspectiva. Para mí fue un interrogante resuelto el poder estudiar cómo dar malas noticias mitigando su efecto.
Como en toda nueva experiencia creo que pude sacar algo bueno: conocimientos, un grupo de gente linda para trabajar, con los mismos ideales y actitudes frente al servicio y me voy también con tareas pendientes como el conocer más a fondo el trabajo arduo que realiza la asistente social y lo importante que es para el médico el trabajo interdisciplinario con ella.
Espero en mi práctica futura lograr volcar todo lo aprendido hasta ahora en la Facultad y poder incrementar aún más las relaciones sociales que nos engrandecen como personas y no por ser el más conocido “doctor”, sino por el ser la persona que pudo brindar un consuelo cuando alguien lo necesitaba.
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