Una aplicación informática para autoevaluarse en materia de cultura científica

Dr. Luis Carlos Silva Ayçaguer

Investigador Titular. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas, La Habana, Cuba. Email: lcsilva@infomed.sld.cu

Si bien la presente contribución no concierne directamente a la educación médica, cuya promoción es la razón de ser fundamental de Doctutor, sí se vincula a otro de sus propósitos: proveer a sus lectores de recursos formativos, especialmente aquellos susceptibles de ser empleados en sus actividades docentes.

Se trata de una “Prueba de Cultura Científica” elaborada por varios académicos cubanos. No procede describirla en detalle, toda vez que el programa confeccionado para que cada persona que lo desee pueda autoaplicársela es suficientemente claro.

Corresponde comentar, sin embargo, que su elaboración tuvo como fuente primigenia un test concebido por el físico norteamericano James S. Trefil, profesor de la George Mason University para cubrir la finalidad mencionada. Sin embargo, a nuestro juicio, dicho test estaba muy cargado de elementos de física, no venía acompañado de un programa informático que facilitara el proceso de autoevaluación y contenía algunos elementos “discutibles”.

La definición que ofrece el Diccionario de la Real Academia Española en su primera acepción del término “Cultura”, según la cual se trata del “Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico”, encarna cabalmente la concepción de los autores de la presente versión de la prueba, especialmente por la acotación que precave contra la idea de que tener cultura equivale a haber acopiado un gran cantidad de datos cuando precisa la naturaleza crítica que ha de acompañar a los conocimientos.

Tenemos la convicción de que el nivel de cultura científica, a pesar de ser parte primordial de la cultura general que aspiramos que tengan todos los ciudadanos, y en particular quienes se dedican a actividades directa o indirectamente relacionadas con la medicina y la ciencia en general, padece de notables insuficiencias.

Tal realidad se expresa cotidianamente, por ejemplo, en la proliferación de panaceas médicas pseudocientíficas, no siempre debidamente aquilatadas por los profesionales del ámbito sanitario. También en las limitaciones que padecen algunos políticos, periodistas, ejecutivos y otros actores sociales relevantes a los efectos de modelar la opinión pública. No es infrecuente que dichos actores no sean completamente conscientes de tales insuficiencias formativas.

El renombrado escritor andaluz, Antonio Muñoz Molina, galardonado con el premio Príncipe de Asturias de las Letras, en unas declaraciones recientes (http://metode.cat/es/Observatorio-de-las-Dos-Culturas/Entrevista-a-Antonio-Munoz-Molina), consideraba indispensable la cultura científica para evitar algunos desastres en la vida pública y crear una ciudadanía democrática. “La mente humana es perezosa: prefiere acatar lo que le dicen y no esforzarse en ponerlo en duda. Pero una buena educación racionalista, que alentara la curiosidad, también innata en nosotros, serviría mucho”, afirmaba. Y adicionaba que “Personas de una inteligencia deslumbrante en un campo son imbéciles en otro. Personas con una destreza suprema en el uso de la tecnología creen al mismo tiempo en brujas o en extraterrestres. Científicos brillantes tienen posiciones políticas brutales. Hace falta una vigilancia constante”.

Ponemos a disposición de los lectores de Doctutor un instrumento que, esperamos, contribuya a ese ejercicio de vigilancia.

El lector que desee hacer el test debe de seguir los siguientes enlaces:

Clicar en el siguiente enlace: http://lcsilva.sbhac.net) y entrar en la página de Luis Carlos Silva Aycager. Una vez allí ir a “Otros Resultados” para finalmente clicar en : “Prueba de Cultura Científica”

     

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