Noviembre 2024: La perspectiva del aprendiz y los nuevos desafíos en la educación médica

En el número de Doctutor de este mes de Noviembre de 2024, abordamos la importancia para un docente de considerar las perspectivas de los estudiantes y residentes en sus procesos de aprendizaje, ofrecer una propuesta de diez elementos relacionados en mayor o menor medida con las nuevas tecnologías que presumiblemente marcarán el futuro de la educación médica y clarificar lo que la medicina social puede aportar al clínico actual. Los clínicos docentes, que tutorizan a residentes o estudiantes en sus consulta y servicios, o bien dan clases y están implicados en la docencia de sus Unidades Docentes o de sus Centros de Salud o Facultades, suelen tener asumida la importancia de explorar la agenda del paciente, es decir, las perspectivas de estos, lo cual pueden implementar en mayor o menor medida en su propia práctica. Lo que Vicenta Pedrajas, médica de Familia en Fuenlabrada, nos plantea de una forma muy aguda en “Obtener la perspectiva de los pacientes…y si eres educador también la de los estudiantes” es: tales educadores (docentes clínicos o profesores de medicina), ¿consideran igualmente la perspectiva del estudiante/residente? ¿la exploran y la consideran a la hora de tomar decisiones docentes con ellos? Su colaboración repasa brevemente algunos estudios que resaltan la importancia de conocer esta perspectiva en estudiantes y residentes para implementar medidas educativas más efectivas, así como para minimizar los efectos negativos que genera el estrés de los estudios de medicina o de los primeros años de la residencia.
Un ámbito del conocimiento y la práctica sanitaria habitualmente poco claro y por esto tal vez infravalorado es qué es y que puede aportar al clínico la denominada “Medicina Social”. Habitualmente y en nuestro contexto cultural cuando se habla de “Medicina Social” se tiende a equiparar esta con la Salud Pública o una rama de esta disciplina. El Dr Pertusa Vázquez, médico especialista en Salud Pública en México y perteneciente a la red de Universidades Anahuac, nos ofrece en su artículo “¿Qué es la Medicina Social? Una clarificación a la luz de la revisión histórica”, a través de esa perspectiva histórica, precisamente clarificar lo que es la medicina social y resaltar su carácter único y lo que como disciplina esta aportaría muy especialmente a determinados ámbitos de salud como el de la medicina comunitaria. Así mismo, y a juicio de este autor, la medicina social ofrecería una agenda de investigación original y cercana a los profesionales de atención primaria.
Aspectos como la realidad virtual aumentada, la gamificación, las estrategias de microapredizaje, las redes sociales, la simulación, el aula invertida, además de la inteligencia artificial, el aprendizaje basado en problemas, el digital o el interprofesional, serán si no lo son ya, los elementos que harán posible la educación médica en los años venideros. En la colaboración que hemos titulado “Tendencias y Controversias en Educación Médica 2024 ¿se abordan en el XXVI Congreso SEDEM?”, presentamos resumidamente cada uno de ellos y resaltamos, a modo de guía para el lector, como y dónde en un Congreso de una sociedad transversal y dedicada exclusivamente a fomentar la Educación Médica como es la SEDEM se abordarán estas tendencias y controversias.
Finalmente Mª Henar Jiménez Merino, médica de la UME de Ponferrada, nos ofrece una muy interesante narrativa clínica que titula: “¡Atención, Paciente con ictus!: signo clínico no descrito y de vital importancia atender” , en ella y siguiendo los cánones de la narrativa nos presenta un relato clínico en el que nos llama nuestra atención sobre lo que ella considera un nuevo signo clínico que “descubrio gracias a su paciente con ictus”… y que le hizo ver más allá de las constantes y de los signos del código ictus,… ¡una evidencia de n=1 que pretende incorporar en su protocolo!