Atención Primaria Española: Un barco a la deriva, da igual cuando lo leas
Víctor Espuig Cañigueral. Joven Médico de Familia. CS Massamagrell (Departamento Clínico-Malvarrosa en Valencia)
Resumen: En este artículo, Víctor Espuig, médico de familia y vocal de comunicación de la Sociedad valenciana de MFyC en un ejercicio extraordinario de concreción, expone las principales causas del proceso de deterioro que en los últimos años sufre la Atención Primaria (AP) en España y del que el hecho de que el 18% de las plazas de la especialidad de la Medicina de Familia ofertadas en la última convocatoria MIR se hayan quedado desiertas, no es más que uno de los muchos síntomas que lo anuncian desde hace ya bastantes años. El análisis de Víctor sobre la sangría de los médicos de familia es, a la vez, conciso y riguroso, lo que le lleva a hacerse una serie de preguntas claves, las que todo político responsable se debería hacer antes de tomar medidas para revertir la situación. Sin embargo, él mismo muestra un pesimismo global y tal vez por eso se responde: “Quizás son muchos los que no querrán saber las respuestas, algunos por miedo y otros por indiferencia”. Pero su análisis abarca también algunas de las nefastas estrategias que en los últimos 40 años vienen implementando políticos cortoplacistas y académicos de salón para tratar de (no) remediar esta actual situación de agotamiento y deterioro de la AP, pues hoy día ya casi nadie se cree que efectivamente estén tratando de remediar nada, al contrario, su estrategia es de un obsceno desmantelamiento y derrumbe. Sus conclusiones son demoledoras para cualquier responsable político sanitario con vergüenza. Finalmente, el autor nos ofrece un listado de acciones, ciertamente no exhaustivo, que serviría para empezar a revertir el caos reinante en la AP del país. No debemos engañarnos, con la desaparición de la AP (más temprana que tarde si las cosas siguen así), se cerrará otro capítulo más en el desmembramiento de los derechos conseguidos por las clases desfavorecidas y medias trabajadoras en los últimos años en nuestro país. Por cierto: ¿Alguien ha oído en las sucesivas campañas electorales que se suceden cada pocos meses a algún político tratar este tema con seriedad,…o simplemente nombrarlo?
Spanish Primary Care: A ship adrift, it doesn’t matter when you read it
Summary: In this article, Víctor Espuig, family doctor and communication representative of the Valencian Society of Family & Community Medicine, in an extraordinary exercise of concreteness, exposes the main causes of the deterioration process that Primary Care (PC) has suffered in recent years in Spain and of which the fact that 18% of the post vacancies in the specialty of Family Medicine offered in the last MIR call have been unoccupied is nothing more than one of the many symptoms that have been announcing this for many years now. Víctor’s analysis of the bleeding of family doctors is, at the same time, concise and rigorous, which leads him to ask himself a series of key questions, which every honorable politician should ask himself before taking measures to reverse the situation. However, he shows a global pessimism and that is why he responds himself: “Perhaps there are many who will not want to know the answers, some out of fear and others out of indifference.” But his analysis also covers some of the disastrous strategies that short-term politicians and armchair academics have been implementing in the last 40 years to try (do not) to remedy this current situation of exhaustion and deterioration of the PC (since almost no one now believes that in fact are trying to remedy anything, on the contrary, their strategy is one of obscene dismantling and collapse). His conclusions are devastating for any health policymaker with shame. Finally, the author offers a list of actions, certainly not exhaustive, that would serve to begin to reverse the chaos reigning in the country’s PC. We must not deceive ourselves, with the disappearance of the AC (sooner rather than later if things continue like this), another chapter will be closed in the dismemberment of the rights achieved by the disadvantaged and middle working classes in recent years in our country. By the way: Has anyone heard, in the successive electoral campaigns that occur every few months, a politician deal with this issue seriously,…or simply name it?
El pasado 22 de abril culminó el proceso ordinario de elección MIR 2024 con 459 vacantes vacías para la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, lo que suponía un 18% del total de plazas ofertadas (2.492). Dos días después, y en aras de evitar el desastre, tal y como pasó el año anterior por primera vez en la historia del MIR, tuvo lugar una convocatoria extraordinaria con ampliación del cupo de médicos extracomunitarios, quedando finalmente 246 plazas libres en 10 comunidades autónomas (unas mucho más afectadas que otras), suponiendo un 10% del total de plazas ofertadas y casi el doble que el año pasado (131 plazas sin cubrir tras la convocatoria extraordinaria)
Cabe recordar que esta problemática estalló en 2022, el segundo año en el que la asignación MIR se hacía de forma exclusivamente telemática, cuando quedaron 200 plazas de MFyC sin cubrir. Descartando entonces el Ministerio de Sanidad la posibilidad de realizar una “repesca” para intentar cubrir el mayor número de plazas no asignadas. Hasta entonces, por norma general, las plazas convocadas se agotaban prácticamente en su totalidad, dejando una o dos plazas sin cubrir.
¿Significan estos datos que la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria es la menos atractiva de entre todas las especialidades ofertadas? No exactamente.
Siendo objetivos, y midiendo el atractivo de la especialidad a través del indicador de preferencia competitiva desarrollado por Yoseba Cánovas et al 1, la MFyC es más atractiva que la mayoría de especialidades de laboratorio y servicios centrales y más atractivas que la mitad del resto de especialidades médicas, siendo menos atractiva por norma general que la mayoría de las especialidades quirúrgicas. Al menos, esto es lo que sucede en las 5 ciudades analizadas, las más pobladas y con la mayoría de las especialidades ofrecidas: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Zaragoza, con el objetivo de tener una muestra lo más homogénea posible. Además, debemos tener en cuenta que la oferta de MFyC multiplica por 18 la oferta media del resto de especialidad, que es de 139 plazas. Lo que significa que, si MFyC ofertara este número de plazas, se hubiera agotado en el quinto día de elección.
No obstante, y siendo críticos, la situación actual es muy agónica para algunas regiones del país y empeora a cada año que pasa. Y lo peor es que, numéricamente, todas estas plazas desiertas son solo la punta del iceberg; lo que más ruido genera en los medios de comunicación.
Si nos sumergimos y analizamos los estratos que quedan bajo la superficie, veremos dónde se produce la verdadera pérdida de especialistas o potenciales especialistas en MFyC que podrían trabajar en Atención Primaria.
De menor a mayor sangría, tenemos:
- Médicos que renuncian a su plaza antes de empezar la residencia (159 en 2023).
- Médicos residentes que abandonan la residencia (331 en 2023, siendo 237 de MFyC suponiendo un 72% del total de especialidades).
- Médicos recién especializados en MFyC que deciden no desarrollar su carrera profesional en Atención Primaria; algunos ni siquiera empiezan y otros huyen despavoridos en los primeros meses o años cuando viven la cruda realidad.
En mi experiencia, las vías de escape que han escogido mis coetáneos son múltiples: muchos optan por las urgencias hospitalarias o extrahospitalarias, cada vez más son los que repiten el MIR para elegir otra especialidad, algunos optan por ejercer exclusivamente en la sanidad privada y en menor medida hay quienes emigran a otro país. Todo esto por poner los ejemplos más comunes.
Sería necesario realizar una recogida de datos a gran escala para responder a las siguientes preguntas: ¿Dónde están desarrollando su labor asistencial los especialistas en MFyC formados en los últimos 10 años? ¿Cuántos de ellos eligieron AP y cuántos permanecen? Quizás son muchos los que no querrán saber las respuestas, algunos por miedo y otros por indiferencia.
Hay que señalar que no solo los residentes o jóvenes médicos de familia son los que huyen de la AP, también lo hacen los pacientes, tal y como refleja el crecimiento imparable de los seguros médicos privados en los últimos años. Una gran parte de la población no es conocedora de que nosotros también somos especialistas. Más bien nos ven como un dique de contención, un mero obstáculo para llegar a los “verdaderos especialistas” que habitan en el medio hospitalario.
Y os preguntaréis:
¿qué están haciendo y qué han hecho en los últimos 40 años las instituciones políticas, sanitarias y académicas para remediar esta actual situación de agotamiento y deterioro de la Atención Primaria?
Básicamente 2 cosas:
- Favorecer el descremado sociológico de la AP2, término perfectamente desarrollado por Juan Simó y causa principal de todos los males que sufre hoy nuestra atención primaria; fruto a su vez del más profundo desinterés y que tiene como consecuencia directa la infrafinanciación relativa de la AP frente al medio hospitalario.
Y yo me pregunto: si la equidad no es cuestionable en una sanidad pública como la nuestra, ¿por qué existen algunos colectivos poderosos e influyentes como funcionarios, políticos y otra clase de élites que disponen de un modelo de atención privada directamente financiado con dinero público? ¿Que no confían en absoluto nuestros dirigentes en los especialistas de MFyC y en la atención primaria? ¿Es eso acaso equitativo y sostenible?
- Llevar a cabo acciones que giran en torno a la falsa premisa “faltan médicos”, como, por ejemplo:
- Abrir más facultades de medicina hasta convertirse en el país del mundo con mayor número de facultades por habitante. Tenemos, de momento, un total de 50 (hace solo 15 años eran 28), cifra que aumentará en los próximos años puesto que hay 8 más en proyecto.
Y, sin embargo, todavía hoy son muchas las universidades españolas las que no incorporan la Medicina de Familia como una materia básica en la formación del grado ni tienen un departamento específico, como sí existen en casi todos los países europeos. Su peso en créditos formativos debería ser proporcional al peso que tiene en la oferta anual para la especialización, que como sabemos supone el 30% del total de plazas ofertadas.
- Aumentar el número de plazas MIR de MFyC con cada nueva convocatoria.
La capacidad formativa actual de los residentes, teniendo en cuenta como se encuentra la AP a nivel estructural y asistencial, la sobresaturación de las Unidades Docentes y la falta de valor que se le da a la figura del tutor en la mayoría de CCAA, está al límite y seguir ampliándola, supondría un fracaso y una degradación mayor de la formación de la AP del futuro.
La oferta de plazas MFyC hace tiempo que ha superado la demanda, y por tanto, las medidas que se adopten deben poner el foco en aumentar el atractivo de la especialidad y estimular el deseo de permanecer en la atención primaria.
- Y lo más grave: contratar médicos sin especialidad en AP.
Son muchos los servicios de salud autonómicos que vienen contratando médicos sin la especialidad de MFyC (egresados o no homologados) no solo para sustituciones puntuales sino también para ocupar la titularidad de los cupos de Atención Primaria bajo las mismas condiciones contractuales.
Una línea roja que incumple la normativa vigente y que deja entrever el desprecio de los responsables y gestores hacia los médicos formados adecuadamente en las especialidades de MFyC y Pediatría, considerando a la AP como un destino de “segundo nivel”, y por tanto peor y menos atractivo que el medio hospitalario, donde puede acudir a trabajar cualquier graduado sin cumplir con los requisitos necesarios establecidos legalmente.
Este tipo de prácticas implican una degradación de la especialidad a ojos de los residentes en formación y una desacreditación de esta disciplina médica ante el alumnado universitario.
Y todo ello sin contar con el riesgo que supone para la seguridad del paciente y con implicaciones en la responsabilidad jurídica de estos profesionales, teniendo en cuenta que incluso llegan a supervisar a médicos residentes.
Dicho de otra forma, se han dedicado a poner parches para mantener a la deriva el barco de la AP, ya que su naufragio tampoco les interesa. Como dice la canción “ni contigo, ni sin ti”. Parches que no sólo no mejoran la situación de nuestro primer nivel asistencial, sino que incluso contribuyen a deteriorarla. ¿Cómo nos va a sorprender que la tripulación (residentes y jóvenes médicos de familia) salten del barco de la AP cuando el capitán (instituciones políticas y sanitarias) hace mucho que lo abandonó a su suerte?
Pero… ¿y qué es lo que pueden hacer estas instituciones para hacer más atractiva la AP tanto para profesionales como para pacientes?
- Hacer uso de ésta y promoverla bajo la premisa “AP por y para todos”. No “faltan médicos”, más bien “faltan políticos” que hagan uso de la atención primaria.
- Terminar con el agravio comparativo de las condiciones laborales, también en lo económico, entre hospital y centro de salud (situarnos a todos en el mismo nivel y no en diferentes ligas).
- Renovar desde abajo los modelos de gestión y los sistemas de información con lo que se sabe que sí funciona, llevan obsoletos desde el mismo día que se crearon.
- Poner a la Medicina de Familia en el lugar que se merece dentro de la Universidad, sin peros.
- Fortalecer la figura del tutor y de las Unidades Docentes, incorporándolas en la Universidad para potenciar el continuum formativo y favorecer así la longitudinalidad también en los futuros profesionales.
Concluyendo, la Medicina Familiar y Comunitaria es una especialidad maravillosa capaz de aportar mucho valor a la sociedad y la Atención Primaria es la única intervención sanitaria en el que una mayor oferta se asocia con una mejor salud de la población y unos resultados más equitativos. Por lo que siendo ambas socialmente convenientes, ha llegado la hora de que también sean atractivas individualmente.
¿Larga vida a la atención primaria?
Sí, pero no así.
Referencias
1. Cánovas Y. ¿Es atractiva la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria entre los candidatos MIR? Salud, dinero y atención primaria. 2024 [consultado 4 mayo 2024] Disponible en: https://saludineroap.blogspot.com/2024/01/es-atractiva-la-especialidad-de.html
2. Simó J. El descremado sociológico de la atención primaria. 2017 [consultado 4 mayo 2024] Disponible en: https://saludineroap.blogspot.com/2017/02/el-descremado-sociologico-de-la.html
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[…] MIR se hayan quedado desiertas. En el artículo de cabecera de este número titulado “Atención Primaria Española: Un barco a la deriva, da igual cuando lo leas”, Víctor Espuig, médico de familia y vocal de comunicación de la Sociedad valenciana de MFyC […]