Verano 2021: Queda mucho por hacer en Comunicación Clínica.
Abrimos este número de verano 2021 de Doctutor con la experiencia de una estudiante de medicina en sus rotatorios hospitalarios. La visión externa y fresca que ofrece esta futura médica es digna de considerarse. Se trata de una visión crítica sobre los déficits comunicativos de los médicos a la hora de informar a los pacientes. Es un botón de muestra y un toque de atención sobre el deterioro de la atención sanitaria en sus aspectos más básicos y humanos, pero también más clínicos y necesarios. A partir de aquí ofrecemos la teoría. Ciertamente fundamentada. Insistimos una y otra vez en la Comunicación Clínica y la experiencia que nos cuenta la estudiante nos corrobora sobre la necesidad de tomar conciencia real de su importancia para el ejercicio de la medicina y profesiones afines de esta “competencia”, de esta tarea ineludible.
De esta forma en “Comunicación médico-paciente en la era de la Medicina de Precisión y la Cibersalud” lo que traemos es el “futuro-presente” de la medicina clínica con dos enfoques que ya son trascendentes en la realidad de la practica clínica actual y que lo serán mucho más en el futuro: la “medicina de precisión” y la “ciber-medicina” o “medicina digital”, ambas remodelarán (lo están haciendo ya) la relación entre el profesional sanitario y el paciente. Sin embargo, ambos enfoques no solo no van a hacer desaparecer la relación médico paciente, sino que harán la comunicación clínica más trascendente y necesaria. En el artículo, se resaltan los principales retos comunicativos que estas dos perspectivas van a plantear al clínico.
En “Enseñar Comunicación Clínica en el grado médico…pero enseñarla bien” ofrecemos una actualización sobre los métodos docentes y evaluativos que es preciso utilizar en la enseñanza de esta competencia clínica, si es que realmente queremos ser eficaces y ayudar a nuestros aprendices a que incorporen no solo habilidades comunicativas profesionales sino actitudes adecuadas que no solo nos hagan clínicamente más eficaces sino que nos otorguen credibilidad y confianza por parte de nuestros pacientes. El dato sin embargo es preocupante: aunque en los últimos años casi todas las escuelas de medicina españolas han incorporado esta enseñanza siguiendo el “mandato” del Real Decreto, la mayoría lo está haciendo de una forma poco rigurosa, sin incorporar las estrategias necesarias para hacer eficaz su enseñanza, algo que los propios responsables académicos han denunciado.
Finalmente con el ensayo “La Amistad Médica según Laín o el sentido profundo de la Relación Médico-Paciente” pretendemos ampliar la comprensión de la naturaleza de la relación médico-paciente. Algo que va mas allá de una aplicación automatizada o “interesada” de determinadas habilidades (en este caso comunicativas). Para ello utilizamos el concepto de “Medica Philia” que Pedro Laín Entralgo propuso y lo discutimos desde la consideración de las características relacionales del ser humano y la estructura de la acción humana. Esta perspectiva antagoniza con las consideraciones utilitarias de algunos de los enfoques actuales «centrados en el paciente» y redirige la enseñanza de la medicina hacia enfoques auténticamente más humanistas
Estoy de acuerdo en esta reflexión, debe existir más comunicación entre el médico, el paciente y el familiar acompañante
Ciertamente, la comunicación médico-paciente es fundamental, ya sea medicina de familia o, por ejemplo, medicina estética. La comunicación es lo que siempre debe existir entre ambas partes.