La Jara ya está en Flor.
A.R.B.
Médica de Familia en el C de S de San José de Linares (Jaén)
Mientras en la radio todas las noticias del coronavirus eclipsan la vida de los oyentes, yo conduzco hacia mi centro de salud. Llevo unos días vistiéndome en casa con el traje de faena, quiero decir el de las guardias, mis antiguas guardias (pues ya estoy exenta). Cuando ya había descartado volver a usarlo, esta situación me ha descolocado como a todas las personas que me rodean y me ha costado francamente encontrarlo en el fondo de mi armario. Mientras voy hacia mi trabajo, de pronto observo unas flores blancas (que ayer no estaban, o es que no las vi) adornando los arbustos que se intercalan entre los olivos del camino. De pronto, esa simple imagen me ha proyectado directamente a mi primer trabajo como medica rural, en la sierra zamorana de la Castilla profunda. Que vivencias tan intensas, puedo recordar el olor de la jara y del brezo, el cálido paisaje y mis ganas de ayudar a unos pacientes tan alejados de la capital que me transmitían un sentimiento de agradecimiento al poco tiempo de habernos conocido. La persona y profesional que ahora soy la empecé a ser en aquellas tierras, la confianza, la experiencia y la incertidumbre fueron mis compañeras y siguen siéndolo.