Diciembre 2019: Los fantasmas del Médico.
En este número de Doctutor seguimos al rebufo del numero pasado, monográfico sobre burnout, dado el impacto que ha tenido en nuestros lectores. Nuestro objetivo aquí es el de ampliar perspectivas, pero en la misma línea constructiva de ofrecer herramientas e ideas que ayuden al médico a enfrentarse a las adversidades de su práctica diaria. Así en “Sabiduría en medicina: lo que ayuda a los médicos después de una adversidad”, reflexionamos sobre evidencias que enfatizan la necesidad que tenemos los médicos de entender las oportunidades que surgen de las adversidades. Éstas afrontadas adecuadamente promueven la “sabiduría del médico” y así su crecimiento personal y una mejor adaptación a la realidad, por muy dura que ésta sea. En sus narraciones, los médicos que, en dos de los estudios revisados, se calificaron como «ejemplares» usaron el lenguaje de la sabiduría para describir lo que habían aprendido y cómo habían cambiado a causa de su experiencia. En el artículo “La Metavisita”, Manu Campiñez nos propone una especie de conversación paralela a la propia visita médica, con el objetivo de evaluarla directamente del paciente, en lo que sería un feedback en tiempo real sobre la consulta y su efectividad que involucra a ambos actores: paciente y médico, cada uno con diferentes roles pero que también puede ser una buena herramienta contra interpretaciones sobre lo que pasó en la consulta poco ajustadas a la realidad. En el ensayo titulado ”Cuando decimos que no tenemos tiempo para nuestros pacientes”, Maria Braun, reflexiona sobre cómo llegó a descubrir lo que significaba atender a los paciente, desde su época de residente hasta una etapa de más madurez como la que ahora vive de adjunta. Ella nos dice: “Los pacientes pasan diariamente tan rápido que nos es muy difícil mirarles… y esto [atenderles] requiere centrar mi atención, dirigir mi energía, lo que supone invertir una cantidad de trabajo enorme”, para después afirmar “…sin embargo, poco a poco me fui percatando que si no dirigía mi energía a cada paciente, estaba perdiendo detalles que en realidad no eran detalles”. Cerramos este número de Diciembre con un magnífico testimonio de un compañero, Ifediba Nzube, que ejerce la medicina en su país, Nigeria; en un entorno clínico muy diferente al nuestro. La lectura de “La Medicina tal y como la Conocemos”, puede ser, sin embargo, un magnífico antídoto contra el burnout.