Abril 2019: Singularidad y Significado: el arte de la medicina
Doctutor invita al lector este mes a acercarse al arte no sólo como medio para disfrutar y experimentar las sensaciones que despiertan en nosotros la belleza, sino para conocer y sensibilizarnos ofreciendo algunos argumentos para la incorporación de estos elementos humanísticos en la formación del médico.
En “Singularidad y Significado: el arte como elemento para aumentar la sensibilidad afectiva de estudiantes y residentes” presentamos el arte en sus diferentes manifestaciones como medio para conocer mejor lo “humano” y para incrementar así la sensibilidad afectiva y las capacidades cognitivas de nuestros residentes y estudiantes.
En “El arte y el final de la vida”, Jose Ignacio Torres , médico de familia, realiza un recorrido por las diferentes manifestaciones artísticas, eligiendo algunas de ellas para mostrar las enseñanzas que estas pueden ofrecer a un médico, estudiante o residente en uno de los aspectos más representativos y más olvidados de la práctica médica: la muerte.
La narrativa clínica, una manifestación artística, propia de médicos sirve a Rae Brown en “El dios que conozco” para plantear las facetas espirituales del sufrimiento producido por la enfermedad. En esta narrativa, la autora, pediatra y anestesista, plantea dos perspectivas sobre espiritualidad contrapuestas que plantean su importancia la hora de afrontar el sufrimiento.
Finalmente, KT cierra este número de manera un tanto provocativa pero muy certera al presentar en “Diez posts para provocar a jóvenes médicos (y a los que no son tan jóvenes también)” diez aspectos sobre nuestra profesión de una forma desafiante pero a la vez reflexiva y esperanzadora que representan amenazas y también fortalezas e hitos a tener en cuenta para la continuidad de un ejercicio médico saludable y productivo.