Entrevista a un médico de familia: una perspectiva de los últimos 45 años de medicina de familia en España

introJosé R Loayssa. Doctutor

Resumen: Esta entrevista a un médico de familia navarro representa un testimonio de gran valor para comprender lo que la atención primaria y el trabajo de estos profesionales ha sido en los últimos 45 años en España, a la vez que el autor homenaje a esta persona recientemente fallecida

Hace unos años llevé a cabo una entrevista con uno de los médicos de familia que fueron pioneros en Navarra (enlace entrevista). Esta entrevista iba a ser la primera de un serie que pretendían conocer las vivencias de los médicos de familia de los centros de salud y acercarse a la historia de estos centros desde la perspectiva de los profesionales que han participado en su creación y desarrollo desde hace casi 25 años. Desgraciadamente esta entrevista fue la única.

Recientemente recibido la terrible noticia de su fallecimiento muy pocos años después de su jubilación. Una noticia muy triste. Este hecho me ha llevado a plantearme publicar la entrevista con H (inicial figurada).

H empezó a trabajar en el viejo sistema de medicina general como APD de un pueblo de los alrededores de Pamplona (2-3 km), que entonces, 1971, se estaba convirtiendo en una ciudad y, aunque siempre conservó su status como municipio independiente, casi en un barrio de la capital de Navarra. Aunque comenzó como médico general no dudo en integrarse con entusiasmo en el centro de salud que se creó en su localidad. Este centro fue la primera unidad docente encargada de la formación de residentes de medicina de familia en Navarra y durante muchos años una referencia de la atención primaria de nuestra comunidad autónoma.

Conocía a H desde hace muchos años, nuestro contacto nunca ha sido muy estrecho pero siempre ha despertado mi aprecio y mi admiración. Creo que es un médico excepcional por su saber técnico pero también por su actitud humana y profesional. Cuando le llamé aceptó sin demasiada resistencia, aunque al principio insistió en que era un médico de familia normal y que en absoluto reunía ningún requisito para que se le pudiera considerar especialmente sus opiniones ni creía su historia presentara ningún interés particular.
Nos sentamos en la biblioteca de su centro de salud y hablamos durante unos 45 minutos. No miento si digo que me olvide en muchos momentos del guión de la entrevista y seguí sus comentarios con verdadero interés. Su forma de expresarse era tranquila y serena. Relató su trayectoria profesional y la historia de su centro de salud en un tono dominado por la aceptación y una visión positiva. Reconocía limitaciones pero no se mostraba decepcionado y sin dejar ver ningún sin asomo de acritud ni de “quemazón” personal. Contemplaba su trayectoria personal sin arrepentimientos ni frustraciones y el contenido de la conversación me dejo claro que todavía vivía su trabajo como un actividad llena de sentido y de interés aunque para el sea algo físicamente duro (padece una enfermedad que le ocasiona dolor si se mantiene sentado o de pie durante periodos prolongados de tiempo). Solo en algunos momentos habló con un cierto tono de nostalgia sobre la primera época de centro caracterizada por el entusiasmo y el compromiso de los miembros del equipo de atención primaria que se sentían agentes activos y protagonistas de un proceso de reforma que iba a cambiar completamente la atención primaria en nuestro país.

En su discurso las relaciones con los pacientes aparecen como una fuente de satisfacción. Estas relaciones le han resultado en general gratificantes con pocas decepciones. El haberse sabido ganar la confianza de sus pacientes es algo que ha compensado una dedicación que no ha regateado. Pero esta dedicación nunca ha sido a expensas de su vida personal y su trabajo siempre ha sido un aspecto importante de su vida pero no ha sido su vida. Por eso ahora contempla la jubilación sin excesiva nostalgia.

Este profesional ha mantenido una dedicación a su trabajo sin abandonar en ningún momento sus responsabilidades y intentando dar una atención de calidad, pero reconoce que en los últimos años ha dejado en un segundo plano las actividades de docencia e investigación, áreas en las que un periodo fue también muy activo. Las relaciones personales y profesionales en el centro de salud no han sido tampoco nunca un obstáculo para alcanzar un alto nivel de satisfacción. De hecho señala que muchos posibles roces debidos a la indefinición de las tareas profesionales entre distintos elementos se han suavizado gracias al contacto personal.
En suma esta entrevista ha resultado para mí una experiencia interesante que me sirve en cierta manera para mirar a la realidad en la que vivo con perspectivas nuevas. La entrevista creo que fue relajada para ambos y en todo momento me era tremendamente fácil comprender lo que me quería decir. Creo que precisamente mi conocimiento directo de la situación y el compartir el contexto con H fue de una gran ayuda y confío que esto no me haya llevado a sesgar sus opiniones ni confundirlas con las mías.

Esta entrevista fue analizada siguiendo un proceso riguroso con el asesoramiento de la Fundación Index. Este análisis lo podéis leer aquí . Creo que es un trabajo útil para comprender la evolución de la Atención Primaria y la Medicina de familia desde los años 70 hasta ahora.

     

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