El inspector atormentado, desasosegado y envejecido

Henning Mankell

JR Loayssa. docTUtor

Me sorprendió que la novela de Henning Mankell , que en ingles, idioma en la que la había leído, se titulaba “A troubled man” en castellano se hubiera traducido como  “El hombre inquieto”. Yo que no soy ninguna clase de competente traductor en la traducción pensaba, después de haberla leído, que hubiera sido más apropiado un titulo como “Un hombre atormentado”.

Es verdad que la vena atormentada del Inspector Wallender esta presente en todas sus novelas, pero en esta desde mi punto de vista se hace especialmente patente. La vejez y la enfermedad están presentes en esta novela y su impacto en el protagonista es devastador. Los dramáticos episodios de pérdida transitoria de conciencia (¿hipoglucemias? del indisciplinado diabetico que es Wallender) son especialmente angustiosos. La enfermedad golpea a un personaje en cambio de etapa vital, cumple sesenta y siente como el final de su vida se acerca y como la persona dinámica y sana que un día fue va quedando atrás. Incluso los errores en su profesión que junto a su hija ha sido el centro de su vida van poniendo de manifiesto su inexorable decadencia.

La tristeza y la soledad de Wallender solo se ve aliviada por su hija que acude en su auxilio cuando más lo necesita, aunque nunca pida ayuda. Pero su hija no viene sola, su exmujer, alcohólica, también reaparece de vez en cuando en su vida siempre como una fuente de conflictos. La fugaz aparición de una antigua amante, que también sufre los embates de la enfermedad, aumenta la sensación de perdida que invade al inspector.

Me llamo la atención el profundo amor de Wallender por su única hija, aspecto con lo que me sentí especialmente identificado. Su hija que ha seguido su profesión, una expresión del vinculo con su padre, ha establecido su propia familia y un nieto ha hecho aparición en la vida de Wallender, una nueva llamada de atención a éste del inexorable paso del tiempo.

Precisamente su nueva familia política es en esta novela la desaparición de sus consuegros: el asunto que le toca investigar. Como en muchas de la novelas de Mankell hay trasfondo político y aquí esta presente en las “cloacas” del estado “democrático” en el que se esconden conspiraciones y conjuras, siempre desde los sectores de la derecha conservadora y reaccionaria.

     

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *