Porque los médicos prescriben fármacos sin efectividad contrastada

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La prescripción farma-cológica constituye hoy día una preocupación en todos los sistemas sanitarios de los países desarrollados. Su contribución decisiva al gasto sanitario y el hecho de que los médicos puedan estar prescribiendo sin respetar criterios científicamente fundamentados constituyen algunos de los datos de la situación.

En el cuadro 1 citamos un ejemplo de una prescripción que no esta claro que responda a criterios fundamentados.

 

 

cuadro1

 

 En una consulta en que se alerta sobre los peligros de las polimedicación, se introduce la Glucosamina, un fármaco cuya eficacia está por demostrar (1) y se pretende contrarrestar los peligros de interacciones con una medida no refrendada por la evidencia, ya que la supuesta menor presencia de interacciones del Pantoprazol que el resto de IBPs no está estudiada con la Glucosamina. Las demostradas de Omeprazol con diazepam y fenitoina no se encontraban entre las posibles. De todas formas, las interacciones estudiadas de los IBP parecen de escasa relevancia clínica y no argumentarían el cambio introducido (2) .Existen muchos factores que condicionan la decisión terapéutica de los clínicos y en cualquier caso, no siempre el principal es la evidencia científica (3)(4). Entre los que pueden haber influido en la actitud de este especialista se encuentra la información proporcionada por las empresas comercializadoras de Pantoprazol, que subrayan su menor incidencia de interacciones con respecto a Omeprazol, y de la glucosamina que magnifican su eficacia. Pero no se deben olvidar otros factores como las actitudes de los médicos que facilitan la sobreprescripción y el recurso a fármacos novedosos frente a alternativas más experimentadas (5).  Se pueden prescribir fármacos como resultado de un hábito o porque no se piensa en otras alternativas. El modelo médico tradicional ve su labor ligada al uso de fármacos para tratar los problemas del paciente. La prescripción es un símbolo poderoso de que se está cubriendo el rol social del médico y del paciente. Los médicos ante la duda piensan que la prescripción, en general cualquier intervención activa, es preferible a no hacer nada y, en ocasiones, indican tratamientos en función de sus atribuciones sobre las expectativas de los pacientes, con la mirada puesta en preservar la relación con estos. Se prescriben fármacos para evitar que el paciente viva la no prescripción como una falta de respuesta del médico a sus problemas.

El ejemplo relatado pone tambien sobre la mesa el fenomeno de la prescripción inducida, que en Atención Primaria supone un porcentaje variable según estudios pero que en todo caso es fuente de discrepancias entre los profesionales, de riesgos para el paciente especialmente en pacientes de edad con politerapia (como es la del caso), y de problemas legales y económicos (6)

Finalmente, se pone de manifiesto la insuficiencia de una política promoción de la prescripción racional que solamente se base en la información objetiva sobre la eficacia y costo –beneficio de los fármacos y olvide los múltiples factores que pueden condicionar la decisión de prescribir especialmente las actitudes y valores de los profesionales.

Bibliografía.

1)      Isasi Zaragoza C, Alcaraz Borrajo M, Sanz Sanz J. Fármacos de acción lenta para el tratamietno de la artrosis. Inf Ter Sist Nac salud 2004; 28:145-50.

2)      Gerson LB, Triadafilopoulos G. Proton pump inhibitors and their drug interactions: an evidence –based approach. Eur J Gastroenterol Hepatol 2001, 13:611-16.

3)      Houston P, Campbell NR. Influencing prescribing patterns. Evidence-based recommendations are not enough. Can Fam Physician 1998; 44:221-3.

4)      Caamaño F, Figueiras A, Gestal-Otero JJ. Condicionantes de la prescripción en atención primaria. Aten Primaria 2001; 27.43-48.

5)      Bradley C. Decision  Making and Prescribing Patterns- a Literature Review. Fam Pract 1991; 8: 276-287.

6)      Vallés i Coll JA y Primary Health Care Study Group (ICS). Induced prescription  in primary healthcare. Eur J Gen Pract 1999; 5:49-53.

     

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